Erasmus. La mejor experiencia de tu vida (texto de MIRIAM)

“Ir a Irlanda es una de los mejores decisiones que podéis tomar si decidís iros de Erasmus”

Esta mini exposición era uno de los favores que debía realizar al departamento de relaciones internacionales de mi universidad.

“No sólo el idioma es una ventaja de recalar en este destino. La universidad imparte cursos gratuitos semanales para mejorar el inglés y facilita el acceso a los exámenes de grado.”

Fui la primera estudiante que mi universidad llevaba a Dublín. Mi experiencia debía ser un gravamen para fomentar aquel lugar. La responsable me lo pidió como favor personal. Cómo negarme.

“La ciudad es un lugar precioso. Tiene un entorno fantástico, repleto de historia y una variedad económica que permite muchas posibilidades para el alojamiento y la compra diaria”

Si algo aprendí en la universidad era el ser la mejor profesional posible. Mis notas impresas perfectamente a ordenador pasaban bajo mis ojos suavemente impulsadas por mis manos.

“La universidad de Dublín…”

Dudé por un momento. Tartamudeé un segundo. Veía aquellas caras atentas, entusiasmadas, expectantes. No recordaba cuando había sido el centro de atención de tantas personas. No pasé la página

“La universidad de Dublín es una maravilla. El profesorado facilita bastante las cosas al conocer que eres Erasmus. Tiene una buena comunicación y aunque el número de Extranjeros no es comparable con ciudades como Londres o Roma se compensa con la amabilidad de sus gentes. Siempre atentos, amables y dispuestos a ayudarte.

Los aplausos me ruborizaron. Se podría decir que vendí el producto a la perfección. En mis manos un discurso intacto.
Saqué mi móvil y llamé a mi madre mientras huía del salón de actos. Al escuchar el pitido reflexioné sobre mi mentira. ¿Quién era yo para truncar ese “way of life” español? Esa idea de dejarse dos optativas e irte al extranjero un año pagado por el estado y por tus padres. ¿Por qué iba yo a truncar ese sueño y decirles que lo mejor era empezar a buscar trabajo?
No recuerdo experiencia más decepcionante que irme al extranjero. Idioma. Una mentira extendida. No sirve de nada aprender si luego no lo pones en práctica. Conocer Gente. Mis verdaderos amigos estaban aquí. Privarte un año de tu familia para conocer gente diversa como la de un bar del centro. Un país diferente. No he ido ni alicante y ya puedo alardear de que he estado en Dublín y Belfast. Y el rincón de Ademuz ahí, muerto de risa y por visitar. Temario. La mayoría se van con optativas o asignaturas de libre elección. Nadie coge obligatorias, en esas hay que estudiar y quita tiempo de disfrutar la experiencia.

El pitido todavía sonaba. Mi madre no era de esas personas que se pegaban al celular.
¿Una moda? No lo se. Todo el mundo quiere irse fuera, de Erasmus. “La mejor experiencia que puedes tener en la universidad”.

- ¡Hola Mamá! Llegare a comer. He acabado pronto la conferencia. Sí, me ha salido muy bien. (silencio) Una cosa más mamá. Te quiero.