¿QUE ME PONGO?
Fue un sueño
rompí la cremallera
mude la piel
y eche a correr
Patalean entre las escamas caídas
voces cargadas de razón
en rostros de antifaz
dibujan sus labios una sonrisa
de caídos brazos crucifica dos
donde miro las veo
cuencas negras, luto de nieve
como manos desenterradas de pozos insondables,
ávidas de toda muerte
que vive de la vida.
Sus orejas, no las veo
no se si nacieron.
En una esquina, esquivo sus calles sin salida.
Me detengo, la muerte me asusta,
las observo inquietas, des orientadas,
frágiles, temblorosas,
se miran sin el cuerpo recto,
para la inflexión que las alimentaba,
empiezan a suplicar,
entre ellas se siente solas
y fallecen entre las pérdidas …… del olvido
Sigo,…… andando.
Me abandono al viaje de ser transportado
en olas bajo mis pies
por donde se mueve la tierra
y siento mi cuero, mi cuerpo descansado
porque nada es solo mío.
A las cinco de la mañana,
las cinco son,
me despierta el despertador,
me levanto al tercer intento
mi sueño,
cuelga de la percha del armario.
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