jueves, 29 de octubre de 2015

Historia (pequeña) perfecta

Son un montón de años, más de veinte quizá, sin intentar escribir nada que podamos llamar ‘narración’. Todo lo que escribo con cierta longitud son emails en su mayoría de trabajo: presupuestos, dudas de clientes, requerimientos para proyectos, etc. Poca narrativa.

Con la de problemas que tengo para escribir un correo medianamente decente que tenga un mínimo de coherencia y sentido… ahora toca pensar en “la historia perfecta”. Perfecta… medianamente digerible, que se pueda leer sin que sangren los ojos: firmo ya.

Siempre nos han dicho que una historia ha de tener inicio, nudo y desenlace. 1, 2 y 3… pim pam pum... “sota caballo y rey”. En principio no debería ser tan complicado: coges una página en blanco (‘nuevo documento’.. que no estamos para escribir a mano.. hasta rampas me entran), piensas en el inicio de una historia y te pones a escribir.

A partir de ahí la historia parece que se desarrolle sola. Es un proceso extraño que debe tener algún nombre, seguro que está estudiado: parece que la historia vaya desarrollándose por sí misma, tú simplemente te pones a escribir.

En unos minutos ya tienes el inicio y el nudo de la historia campando por lo que antes era un documento en blanco. Unos personajes, un recuerdo, una idea, etc. Cualquiera que haya sido la idea inicial ya tiene un pequeño desarrollo, un nudo.

Cómo llegar al desenlace te lo dirá la propia historia en sí. Una muerte, una despedida, una situación inesperada y fin.

Lo que antes era una hoja en blanco se ha transformado en una historia.

Supongo yo, y estoy casi seguro de no andar muy desencaminado, que todos estos procesos de pensar una historia, desarrollarla, dar vida a los personajes, hilar una trama, etc. y cómo no saber darle un final tiene una técnica, unas herramientas, unos ‘trucos’ para darle sentido a todo y que puedas llegar a escribir no ya sólo una historia sino una historia perfecta.


Diría que ‘y para eso estamos aquí’ pero no es cierto. Con lo de los ojos que no sangren me conformo.

2 comentarios:

  1. Me recuerda a "Un soneto me manda hacer Violante, en mi vida he estado en tal aprieto". Está bien.

    ResponderEliminar
  2. Me recuerda a "Un soneto me manda hacer Violante, en mi vida he estado en tal aprieto". Está bien.

    ResponderEliminar