Para
empezar, encuentro, al menos dos perspectivas desde las que puede abordarse la
respuesta a esta pregunta. La pregunta ¿Qué es para mí la literatura? bien
podría contestarse aludiendo a cómo es de importante la literatura para mí, qué
lugar ocupa en mi vida, cuánto tiempo le dedico a ella, qué satisfacciones me
da y qué experiencias vivo a través de ella. Otra perspectiva sería aquella en
la que trataría de dar mi definición de lo que yo creo que es literatura. Bien,
pues esta segunda perspectiva es la que voy a abordar.
La
literatura es lenguaje y es comunicación. Es lenguaje en tanto que sin sus
elementos y sus normas, la literatura no podría existir. La literatura es
discurso, un discurso bien elaborado. Están presentes en ella la gramática, la
sintaxis, el léxico, las figuras literarias, la ortografía... Debe
cumplir con las reglas técnicas de la escritura, de la redacción correcta. La
literatura es comunicación, como todo lenguaje. Por ello los lenguajes tienen
normas y pretenden ser precisos, porque deben servir a la comunicación. Debemos
entendernos. Es su razón de ser.
Pero sí,
la literatura es algo más. La literatura es arte, es expresión artística, es
comunicación artística y es experiencia estética. Si a la literatura se la
desprovee de arte, de estética, entonces ya no es literatura, es simple y llano
lenguaje técnico. ¿Todo lo que escriben los escritores es literatura? ¿Nada de
lo que escriben los científicos o los técnicos es literatura? No creo que
podamos establecer una relación de los elementos que hacen que un texto sea
literario y cuya sola presencia agregue al texto la cualidad de arte. Me temo
que habría que atender a la reacción del receptor, a su emoción. No creo que
podamos calificar a los textos como si ellos en sí mismos fueran una u otra
cosa. No obstante, hay elementos que sin duda ayudan a aproximar el texto al
arte. La
literatura es siempre ficción, la literatura no pretende explicar los fenómenos
ni sentar las leyes de la
naturaleza. No , la literatura pretende contar una historia,
esa historia que cuando sale de la pluma del autor, ya no es suya ni es única,
sino que son tantas como lectores. Los personajes ya no le pertenecen. El autor
los creó pero ya andan sueltos en cada una de las creaciones, en cada uno de
los alumbramientos que genera su lectura.
Cada lector tiene su propia Madame Bovary, su propio Aliosha Karamazov o
su propio Tom Ripley.
Y ya que
los he citado, me gustaría volver a nacer y tener el talento literario
suficiente para crear cualquiera de esos personajes. ¿Qué tipo de cuentos me
gustaría escribir? Cuentos, me gustaría escribir cuentos, historias, crear
personajes. Me gustaría que algo de lo que yo pudiera escribir se pudiera
leer. Que no fuera pueril, que no fuera
vacuo, que no fuera pretencioso, que tuviera un lenguaje aparentemente sencillo
pero que fuera técnicamente preciso y tan evocador que su sola lectura
provocara placer. Eso es lo que a mí me gustaría: escribir literatura.
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