¿Qué?
Relato coral de cuatro personajes. Tres jóvenes y una mujer atormentados nos muestran sus infiernos pasados y presentes. Tema: resiliencia o capacidad de superación frente a situaciones adversas.
Adonis es un adolescente que procede de una familia desestructurada. Es pura acción. Se ha pasado la mitad de sus días entre muros altos.
Es autor de varios delitos de agresión.
“La puerta de hierro del submarino se abre. Tras 72 horas encerrado, el
armario ropero me conduce al taller de electrónica. ‘No sé si se matarán’, oigo
a mis espaldas. Mis ojos no se acostumbran a la luz natural. Ante mis narices
todo un arsenal: tijeras, destornilladores, punzones, sierras…Si no estuviera
el detector de metales en la puerta, me llevaría algo fijo. Se trata de
supervivencia. Y de tener huevos. Todo el que ingresa aquí tiene dos objetivos:
fugarse y defenderse. Y de pronto veo al patera, ese tal Yamir. Cojo un destornillador
y me abalanzo sobre él.”
Sin antecedentes penales.
“La llave insistía en no entrar. Al otro lado de la puerta: la furia. Una
vez dentro, el llavero sale volando. Y mi bolso, y mi falda, y mis brazos. Se
inicia una danza bien ensayada. Mis pies describen sofisticadas piruetas en el
aire. Procuro amortiguar los pisotones y los codazos. No chillo, ni me quejo.
Las paredes no deben oír la música. Los vecinos no merecen ser molestados.”
Se le acusa de un delito de robo con intimidación.
“El mensaje era claro: no cruces.
Me lo gritaban las voces ahogadas por el sonido de las olas.
Lo repetían los guardianes de la orilla.
Me lo advertían las noticias desalentadoras de los que cruzaron al otro
lado.
Lo sugerían los saltos fallidos a la valla.
Lo musitaban los cortes en el alma.
Pero la visión de un campo de golf en el horizonte.
Y la existencia de un campo de minas a mi espalda.
Me hicieron decidirme”
Delito cometido: contra la salud pública.
“Salgo de casa dando un portazo a modo de despedida. No aguanto ni una
palabra más. A menudo me imagino a mi madre postiza en el escenario de un
teatro desvencijado, recitando su guión bajo los efectos del alcohol,
sobreactuando y dirigiéndose a un público incapaz de creerse su fingido papel.
De ahí que sus sermones me resulten tan falsos. Dejando a un lado la ficción,
la cruda realidad es que mi madre adoptiva espera con impaciencia el día en que
desaparezca definitivamente de su vida. Cada vez que entro en casa, veo la
decepción en sus ojos. Su pareja artística, el padre, nos abandonó hace unos
meses.”
Se alternan
cuatro voces en primera persona. El tono es dramático. Pero ningún personaje se
va a recrear en los episodios oscuros. Recurrirán a metáforas, silencios o detalles
para narrar sus infiernos. La voz de Yamir será un monólogo interior lírico.
Se aspirará a
que esas voces den la sensación de que dialoguen entre sí, pero será una
ilusión literaria (los personajes comparten escenarios, pero no siempre al
mismo tiempo). Otras veces esas voces quedarán enlazadas por la temática, el
escenario (centros de internamiento de menores) o una circunstancia.
- Olga rememora el momento en el que le arrebatan a sus padres biológicos. También sugiere sus carencias afectivas en el seno de su familia de adopción; o muestra su estado permanente de alerta porque sus miedos le acechan…
- Adonis agrede a Yamir; revela cómo es la vida en un centro de menores de régimen cerrado…La libertad del régimen abierto y el personaje de Carmen le van a provocan una catarsis.
- Carmen muestra los maltratos físicos y psíquicos que sufre.
- Yamir recurre al monólogo interior para narrar su viaje y sus heridas.
- Adonis y Olga llegarán a compartir cama en el piso de internamiento de menores en régimen abierto. Ella ocupa su litera por la noche; cuando él trabaja. Y es que Olga, ya en libertad, sigue acudiendo al centro de menores porque es lo más parecido que tiene a un hogar. Es posible un acercamiento entre ambos personajes.
- En la escena final coinciden todos los personajes
en un mismo espacio. Hay una despedida.
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