martes, 7 de mayo de 2013


JACQUES                                                                                                                                     PILAR FOLGADO

Jacques miraba atentamente su bipantalla de infrarrojos y ultravioletas al mismo tiempo que controlaba las coordenadas que su piloto automático intentaba mantener las coordenadas pese a las turbulencias que  sacudían enérgicamente  la nave.
Acababa de adentrarse en el cinturón de  Kuiper  plagado de asteroides. Último obstáculo peligroso de regreso  a la tierra. 
Los viajes se estaban convirtiendo en una carrera contrarreloj.  Cada vez las exigencias eran mayores desde la base terrestre. Estaba exhausto, y su cuerpo, castigado por la falta de gravedad de sus interminables días de vuelo, apenas podía mantener  alertas sus sentidos.
-Una vez consiga cruzar esta área, despertaré a John para que tome el relevo, pensó.
Jamás sospechó, cuando se alistó en el ejército espacial, que su vida se convertiría  en una pesadilla.
Por aquel entonces empezaban a comercializarse los vuelos turísticos al espacio, financiados por algún que otro multimillonario caprichoso que proyectaba enriquecerse todavía más. La Nasa  suspendió los lanzamientos del  transbordador Challenger , para dejar vía libre, sin lugar a dudas,  a nuevos  negocios. A la vez que se dedicó al envío de robótica para la exploración de otros planetas primero del sistema solar y más tarde de Siriove.  Buscaba sin cesar un mundo que tuviera agua y las mismas características que las existentes en la Tierra, hasta que lo consiguió.
Recordaba con nostalgia aquellos felices años de preparación, todo era nuevo, todo inédito,  La primera promoción”Trans-space” hacia nuevos destinos!
Durante 5 intensos años él y sus 49 compañeros  tuvieron que adaptarse a los incesantes descubrimientos en las naves que las onerosas investigaciones no cesaban de perfeccionar.
Por fin consiguieron hacerse con la técnica que permitiera acercarse a la velocidad de la luz al mismo tiempo que una fuerza centrífuga del habitáculo permitía mantener una gravedad óptima para mantener las constantes vitales durante esos viajes interestelares.
A partir de ése momento se estableció un puente entre esos dos mundos que con el hallazgo de un Agujero de gusano se acortó a los 30 días de duración actuales.
Las naves nodrizas podían transportar  100 pasajeros que las habitaban con toda comodidad y con toda clase de lujos al alcance del más caprichoso, disfrutando de una visión cósmica privilegiada. El trayecto se colmaba con la estancia de otros 15 días en el nuevo mundo “Diana 2021”. En ese exo-planeta los paisajes eran más espectaculares que los más bellos de la Tierra. Sus acantilados eran infinitos, sus ríos rebosaban de peces de todos los colores que también podían volar con la misma agilidad por encima de la densa vegetación roja que sembraba sus paisajes.  Una atmósfera rosa bañaba y armonizaba el ambiente que iluminaban 2 inmensos soles tenues, Sirio era una estrella binaria.
Dentro del complejo hotelero  todo estaba robotizado.  A cada viajero se le asignaba un ciber-humanoide que dispensaba toda clase de servicios, todos programados para satisfacer plenamente al cliente.
Jacques suspiraba recordando aquella época, y los largos periodos de permiso  que le proporcionaba disfrutar de su familia y de una vida cómoda, aunque sin duda arriesgada.
Ya en su lecho, sus pensamientos le impedías conciliar el tan anhelado descanso.
En Suiza con el acelerador de partículas se había consolidado el hallazgo del Boson de Higgs.  Tras el bombardeo de los quarks se confirmó la Teoría de Cuerdas. La fragmentación, a su vez había ocasionado un agujero negro microscópico. Los científicos confirmaron que sin duda se extinguiría y no le dieron  la menor importancia al suceso.
Lo que informaron, hacía 20 años, como un  descubrimiento se había convertido ya en una verdadera tragedia.  Este agujero había crecido lo suficiente para verse a simple vista y se apreciaba cómo estaba devorando toda la materia que se encontraba a su alrededor, y éste cuanto mayor se hacía más rápidamente crecía, y más materia aniquilaba.
Una noche el  teléfono sonó, desgarrador, una orden de acuartelamiento inmediata! Apenas sin tiempo, sin despedirse vinieron a buscarle.  No volvió a ver más a su familia. Ya habían pasado  2 años.
Todo había cambiado tanto!
La operación “Evacuación” acababa de empezar. Había que trasladar a” Diana 2021” la mayor cantidad de gente en el menor tiempo posible. Y claro, siempre empezando por los más adinerados para seguir con la siguiente clase social, nunca “las mujeres y los niños primero…”
A cada persona se le había asignado un número que correspondía al orden de traslado. Las naves nodrizas se iban turnando en los países de todo el planeta, dependiendo de los números atribuidos. Nunca repetían la misma ciudad.
A cada regreso Jacques albergaba la esperanza de coincidir con su familia!
Otra partida sin éxito de reencuentro!
Se encaminaba hacia la cabina, invadido por la tristeza de la separación. Ya  en la pasarela de acceso a la nave  oyó unos pasos que se aceleraban a su espalda. De pronto su nombre:
-          Jacques, Jacques… una mano conocida, con la delicadeza de una mujer, lo zarandeó…
-          Jacques, No me oyes!...
-          Ah, por fin abres los ojos! Abróchate el cinturón que ya llegamos a New York!
       -          Qué suerte! No te has enterado de nada… has dormido como un niño!

 

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