JACQUES PILAR
FOLGADO
Jacques miraba atentamente su
bipantalla de infrarrojos y ultravioletas al mismo tiempo que controlaba las
coordenadas que su piloto automático intentaba mantener las coordenadas pese a
las turbulencias que sacudían
enérgicamente la nave.
Acababa de adentrarse en el
cinturón de Kuiper plagado de asteroides. Último obstáculo
peligroso de regreso a la tierra.
Los viajes se estaban
convirtiendo en una carrera contrarreloj.
Cada vez las exigencias eran mayores desde la base terrestre. Estaba
exhausto, y su cuerpo, castigado por la falta de gravedad de sus interminables
días de vuelo, apenas podía mantener
alertas sus sentidos.
-Una vez consiga cruzar esta
área, despertaré a John para que tome el relevo, pensó.
Jamás sospechó, cuando se alistó
en el ejército espacial, que su vida se convertiría en una pesadilla.
Por aquel entonces empezaban a
comercializarse los vuelos turísticos al espacio, financiados por algún que
otro multimillonario caprichoso que proyectaba enriquecerse todavía más. La
Nasa suspendió los lanzamientos del transbordador Challenger , para dejar vía
libre, sin lugar a dudas, a nuevos negocios. A la vez que se dedicó al envío de
robótica para la exploración de otros planetas primero del sistema solar y más
tarde de Siriove. Buscaba sin cesar un
mundo que tuviera agua y las mismas características que las existentes en la
Tierra, hasta que lo consiguió.
Recordaba con nostalgia aquellos
felices años de preparación, todo era nuevo, todo inédito, La primera promoción”Trans-space” hacia nuevos
destinos!
Durante 5 intensos años él y sus
49 compañeros tuvieron que adaptarse a
los incesantes descubrimientos en las naves que las onerosas investigaciones no
cesaban de perfeccionar.
Por fin consiguieron hacerse con
la técnica que permitiera acercarse a la velocidad de la luz al mismo tiempo
que una fuerza centrífuga del habitáculo permitía mantener una gravedad óptima
para mantener las constantes vitales durante esos viajes interestelares.
A partir de ése momento se
estableció un puente entre esos dos mundos que con el hallazgo de un Agujero de
gusano se acortó a los 30 días de duración actuales.
Las naves nodrizas podían
transportar 100 pasajeros que las
habitaban con toda comodidad y con toda clase de lujos al alcance del más
caprichoso, disfrutando de una visión cósmica privilegiada. El trayecto se
colmaba con la estancia de otros 15 días en el nuevo mundo “Diana 2021”. En ese
exo-planeta los paisajes eran más espectaculares que los más bellos de la
Tierra. Sus acantilados eran infinitos, sus ríos rebosaban de peces de todos
los colores que también podían volar con la misma agilidad por encima de la
densa vegetación roja que sembraba sus paisajes. Una atmósfera rosa bañaba y armonizaba el
ambiente que iluminaban 2 inmensos soles tenues, Sirio era una estrella
binaria.
Dentro del complejo hotelero todo estaba robotizado. A cada viajero se le asignaba un ciber-humanoide
que dispensaba toda clase de servicios, todos programados para satisfacer
plenamente al cliente.
Jacques suspiraba recordando
aquella época, y los largos periodos de permiso que le proporcionaba disfrutar de su familia y
de una vida cómoda, aunque sin duda arriesgada.
Ya en su lecho, sus pensamientos
le impedías conciliar el tan anhelado descanso.
En Suiza con el acelerador de
partículas se había consolidado el hallazgo del Boson de Higgs. Tras el bombardeo de los quarks se confirmó la
Teoría de Cuerdas. La fragmentación, a su vez había ocasionado un agujero negro
microscópico. Los científicos confirmaron que sin duda se extinguiría y no le
dieron la menor importancia al suceso.
Lo que informaron, hacía 20 años,
como un descubrimiento se había
convertido ya en una verdadera tragedia.
Este agujero había crecido lo suficiente para verse a simple vista y se
apreciaba cómo estaba devorando toda la materia que se encontraba a su
alrededor, y éste cuanto mayor se hacía más rápidamente crecía, y más materia
aniquilaba.
Una noche el teléfono sonó, desgarrador, una orden de
acuartelamiento inmediata! Apenas sin tiempo, sin despedirse vinieron a
buscarle. No volvió a ver más a su
familia. Ya habían pasado 2 años.
Todo había cambiado tanto!
La operación “Evacuación” acababa
de empezar. Había que trasladar a” Diana 2021” la mayor cantidad de gente en el
menor tiempo posible. Y claro, siempre empezando por los más adinerados para
seguir con la siguiente clase social, nunca “las mujeres y los niños primero…”
A cada persona se le había
asignado un número que correspondía al orden de traslado. Las naves nodrizas se
iban turnando en los países de todo el planeta, dependiendo de los números
atribuidos. Nunca repetían la misma ciudad.
A cada regreso Jacques albergaba
la esperanza de coincidir con su familia!
Otra partida sin éxito de
reencuentro!
Se encaminaba hacia la cabina,
invadido por la tristeza de la separación. Ya
en la pasarela de acceso a la nave oyó unos pasos que se aceleraban a su espalda.
De pronto su nombre:
-
Jacques, Jacques… una mano conocida, con la
delicadeza de una mujer, lo zarandeó…
-
Jacques, No me oyes!...
-
Ah, por fin abres los ojos! Abróchate el
cinturón que ya llegamos a New York!
-
Qué suerte! No te has enterado de nada… has
dormido como un niño!
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